jueves, marzo 25, 2010

NY


Si quieres ver el mundo en una ciudad sólo podría ser en Nueva York.
He caminado durante tres días, como si la vida se me fuera en recorrer cada calle de la ciudad.
Ayer.
Tomamos la línea N hasta Canal Street y caminamos toda la calle de Broadway hasta Union Square. Descubrimos un mercado de comida orgánica en todo Union Square, un lugar muy agradable. El sol salió y nos calentaba el rostro, el aire está helado. Visitamos Strand, una librería de saldos y de libros viejos de cuatro pisos. Fue increíble. Adquisiciones de las más variadas.
"El libro de los seres imaginarios" de Borges ilustrado por Peter Sis. OH sí. "Probudit!" de Chris Van Allsburg. "Madlenka" de Peter Sis. "Where the wild thing are" en inglés, de Sendak, lo tenía en español. Y uno que me encanta el trabajo y les recomiendo visiten su blog: "Here comes the Gargabe Barge" de Jonah Winter y Red Nose Studio. Pero lo mejor de todo fue: "The Oxford Diccionary of Nursery Rhymes" de Iona and Peter Opie. Es la joya de las joyas. Vienen canciones para niños desde que se comenzaron a escribir en el siglo xviii: "Mary, Mary, quite contrary, How does your garden grow? With silver bells and cockle shells, And pretty maids all in a row". Visitamos también la famosa librería Barnes and Nobel en donde tenían todos estos libros pero más caros. Me compré unos lápices Graphite Stick.
Tomamos el metro de regreso a Canal y caminamos hasta Manhattan Bridge y cerca de ahí comimos en un restaurante de comida malaya. Muy rico, demasiado rico. Pero sirven muchísimo así que salimos con una bolsa de comida para llevar. Caminamos por Canal Street hasta City Hall y bajamos por Church St hasta llegar a la Zona Cero WTC. De ahí caminamos hacia el Brooklyn Bridge y lo cruzamos, del otro lado tomamos el metro y subimos hasta Washington Square Park. Nos metimos a un restaurante de comida Thai y tomamos mojitos de lichi. Regresamos al hotel tomando la E hasta Queens Plaza.
Llegamos molidos.
Alberto me hizo un masaje en los pies. Mmmm...
Hoy.
Alberto tiró el chocolate sobre el edredón... la tragedia. El edredón blanco y puro y el chocolate todo café... Medio que lo lavamos porque nuestro instinto de culpa nos llevó a hacerlo. Así que todo el edredón en el baño y lavando en el lavabo. Cosas que suceden.
Hoy volvimos a Canal St. Me corté el cabello en Laicale. Estuvo caro el corte, pero no me lo cortaba desde Buenos Aires. Así que valió la pena. Me lo cortó una chica japonesa: Takako. Hablamos sobre Japón. Le dije que había estado allá. Y me preguntó qué fue lo que más me había gustado y le dije que el Okonomiyaki. Le sorprendió y me recomendó un lugar aquí en NY para comer Okanomiyaki. Así que mañana iremos. Después del corte, caminamos sobre Lafayette hasta Washington Square, comimos en el restaurante Thai de los mojitos. Bajamos por Broadway callejeando por todo el Soho. Tomamos la línea F y subimos hacia Rockefeller Center. Nos trepamos hasta la punta y sacamos fotos desde ahí. Vi por primera vez Central Park, fue muy bello. No hacía frío.
Nos tomamos una copa de vino, y seguimos caminando hacia Times Square. Ahí tuve mis 15 segundos de fama. Nos quedamos más de una hora viendo pasar a la gente, tomarse fotos, vi pasar el camión de los bomberos en una emergencia, gossips girls en carros negros, vapor saliendo de las coladeras. Todo fue perfecto. Regresamos a casa después de ver a los Meetles cantando covers de los Beetles adentro del metro.
Me duelen los pies. Pero NY espera. Mañana el MoMa.


jueves, marzo 18, 2010

fonca

Por si les interesa... a mí sí que me interesa harto, la convocatoria de Jóvenes Creadores, entiéndase "jóvenes" de 18 a 34 años cumplidos al 30 de abril, ya está abierta y en línea.
Varias oportunidades para obtener una buena beca y seguir escribiendo.
No sólo es para escritores, es para artistas plásticos, músicos, dramaturgos, coreógrafos, etcétera.

miércoles, marzo 10, 2010

Escritorio

Ayer me puse a escombrar mi escritorio. La colección de lápices que voy comprando por todas partes los acomodé en un sólo lugar. Y me gusta ver el sitio en el que trabajo con más orden, eso me anima los días. Y mientras a escribir.

jueves, marzo 04, 2010

Pizza

Esta semana fue el último curso de Sukabumi. ¿Cuándo habrá otro? Nadie lo sabe. Quizá no vuelvan este año, quizá lo único que nos queda es ver la receta en Internet y hablar por celular con Oscar para pedir su auxilio. Debería de existir el asterisco Sukabumi. Oh tristeza. Esto confirma que todo lo bueno en la vida termina tarde o temprano y que siempre hay dos caminos y en este caso se acaba de cerrar el camino que lleva a la calle de Tajín los martes por la noche. Así que es oficial que este post se convierte en la última crónica del curso primavera-verano.

El martes pasado hicimos pizzas. Todo mundo conoce una pizza, pero esa es la magia de ir a Sukabumi: vas a que te presenten con una pizza. Y a pesar de que por años uno ha comido pizza de pronto es una sorpresa encontrarse con la harina, con la levadura y la salsa de jitomate.

Pavol comenzó la clase preguntando “¿Todos conocen la pizza?”

Y aunque suena un poco ridícula la pregunta, es bien curioso pero creo que hasta el día de ayer que preparé pizza con Isolda no conocía del todo a la pizza. Si no tienes la harina con agua pegada entre tus dedos, si no sientes el ritmo que adquiere una bolita y comienza a crecer una masa y esa masa hay que moldearla con las manos… entonces no conoces del todo la pizza. Además no conocía el sabor del queso roquefort con durazno y hasta ayer no había probado la pizza hecha con harina integral. Ante la pregunta obvia de Pavol podría decir que mi conocimiento sobre la pizza era bastante mediocre y superficial.

Ayer cocinamos la pizza Sukabumi en casa de mi hermana. Como también hicimos Tiramisú de fresas a la naranja, nos dividimos las actividades. Primero Isolda se puso a cernir la harina (que era integral y que como somos bien neofitas no lo supimos hasta casi el final). Isolda pensó que el salvado eran cositas que había que quitarle a la harina, y afortunadamente le quitamos el salvado sino nuestra pizza hubiera sido una suerte de All Bran con queso y salsa de jitomate. Le echamos la levadura y la removimos con poquita agua, la dejamos reposar y luego nos tocamos las manos para ver cuál tenía las manos más calientes porque es más fácil hacer la masa. Y yo me saqué la rifa de la masa.

Y no sabes qué es la pizza hasta que comienzas a hacer la masa y pasan cinco y pasan diez y pasa media hora y la masa sigue medio cuarteándose y así uno tiene que seguir dándole una y otra y otra vez... creo que es más rudo el trabajo cuando es harina integral pero puede que sea un mito. Isolda me dijo “ay pero si ayer no se veía tan difícil”. Pues sí como ninguna de nosotras amasamos, pobre señora a la que le tocó. Y nos reímos un rato de cómo Pavol le decía, “mmm… ya está chido pero todavía le falta un poco más”. Y la señora ya estaba medio harta pero tuvo que seguir. Ja ja ja ja, le costó más trabajo porque la amasó sentada.

Primero se cierne la harina. Después se hace un hoyito en medio de la masa y se echa un sobrecito de levadura. Se le pone poca agua y se remueve con el dedo como si hiciéramos un atole. Se tapa con un trapo húmedo y se deja reposar un rato. Ya pasado el rato se revuelve con toda la demás masa y se va agregando agua para seguir amasando. Y de este punto en adelante uno se puede quedar un rato considerable amasando...

Mientras se amasa y más si se tiene una hermana cocinando al mismo tiempo pues se puede hacer un humus para ir picando y se puede hacer la salsa de jitomate que pondremos en la pizza. Ayer hubo tiempo de sobra así que Isolda se metió a la página de Sukabumi y preparó el Tiramisú de fresas a la naranja.

Al final terminamos comiendo pizza a las cinco de la tarde y tiramisú a las seis, pero todo muy rico. El humus se acabó antes de que saliera la pizza, así que de las dos pizzas que hicimos sobró media pizza porque ya se habían llenado de humus y pitas. El Tiramisú sabe mejor si se deja reposar a las fresas en el jugo de naranja por más de una hora como sucedió ayer.

Frases célebres en Sukabumi:

“Todo queso roquefort es queso azul, pero no todo queso azul es queso roquefort”.

“La otra vez estuve haciendo cuentas y me di cuenta que en mi vida he hecho cerca de 12 000 pizzas”.

“La masa de la pizza cruda no se come porque la levadura se pone viva y se comienza a inflar generando parásitos que hacen mucho daño al estómago”.

“No hay que atascar de ingredientes a la pizza no es una torta”.

“Si ponemos mucha salsa de jitomate corremos el riesgo de que la masa se rompa”.

Final feliz en el curso de Sukabumi:

Abrimos una botella de vino, brindamos y comimos pizza. Me doy cuenta que hablamos de nuestras compostas como si se tratara de niños chiquitos, los cuidados que deben tener, su alimentación, lo que tal vez les pueda hacer daño. Y claro Margoth es la que sabe todo y da consejos sobre el mantenimiento de nuestras compostas.

Final sorpresa: Margoth resultó conocer a Frederik, antiguo lector de este blog. Su recuerdo estuvo en esa pequeña felicidad que compartimos el martes pasado.

¡Gracias Sukabumi!

No me puedo quejar acabo de cumplir uno de mis propósitos de año nuevo: tomar cursos de cocina. Y terminé hasta con una composta llamada Sukabumi.

Los extrañaré.