nubes negras en abril veintiuno.
cómo le digo a mi corazón que no se lastime.
cómo puedo callar las palabras que me hacen daño.
estoy viviendo una falsa felicidad.
me abruman las frases bien armadas que me invento.
queriendo pasarla bien pero no.
las primeras horas de mi cumpleaños y mi mente casi se ha convertido en un libro de autoayuda.
hoy cuando crucé junto al letrero de los cristianos no leí su mensaje del amor.
es bonito leer esos mensajes cuando existe el juego,
tampoco hubo galletas de la felicidad,
ni jugo de toronja,
hoy ganó la angustia, la sórdida mañana sin que las canciones de Coconut Records pudieran reparar la sensación de persona rota.
por la mañana, en respuesta a una tontería, escuché la frase: "qué te importa".
la gente pelea por trivialidades y deja caer agresiones que caben en tres palabras.
fue un qué te importa tajante.
y se quedó en mi mente como una punzada.
con la extraña sensación de que me hacía daño.
y que si me hace daño debo alejarme, correr.
quise llorar y no pude.
¿escribo porque no tengo llanto?
quiero llorar ahora y tampoco puedo.
nubes negras en un día soleado de primavera.
quería venir a escribir esto, antes de que termine el día, antes de que las cosas se compongan y comience a colocar curitas alrededor de lo que me lastima.
antes de que mi falsa sonrisa comience a dar like a cada felicitación de Facebook.
antes de que Iggy Pop ponga en sus redes sociales que también cumple años, igual que yo, y descubrir la coincidencia en Instagram, en la cuenta de astrología
no está mal,
Iggy Pop, veintiuno de abril, tauro en sol, mercurio retrógrado
gracias por seguir colocando erratas en el horóscopo que leo todos los días.
no quiero tener un destino con erratas
quizá esa sea la condición humana y no lo hemos descubierto
o no queremos saberlo.
la semana pasada pusieron una persona más en la diminuta oficina en la que trabajo.
es una mujer que hace cosas en excel.
el timbre de su celular, un samsung,
es la canción de los Eagles,
hotel California.
suenan los primeros acordes
dos, tres, cuatro veces en menos de una hora
así es mi tristeza como un tono de celular que nunca tocará completa la canción.
estoy sintiendo un vacío hondo en el pecho.
tengo miedo de que se quede ahí.
tengo miedo de perder lo que me emociona de los días.
tengo miedo de olvidar los juegos.
me vestí de negro y hace mucho sol.
¿siempre eres así de dark?
¿te acuerdas de esa pregunta?
de adolescente me hubiera gustado ser dark.
ahora nada.
ahora sólo soy yo.
soy grosera.
esa fue una definición que me dieron.
tengo una imagen bonita que pasó hoy frente a mí
esto es mi cumpleaños:
una pareja llega a la estación de ecobici y sólo quedan dos bicicletas.
pero resulta que una de las bicis no sirve y no puede ser prestada.
se quedan con una sola bicicleta y deciden improvisar
el chico trae una camisa blanca.
la chica una blusa negra.
ella se sube atrás y logra acomodar sus pies en una parte trasera de la ecobici.
él comienza a manejar entre los carros.
ella se nota tensa y lo sujeta fuerte con los brazos.
tiene miedo pero decide seguir arriba,
aunque no se sabe bien en dónde apoya los pies,
en el siguiente alto ella se baja de la bici y decide seguir a pie.
él la sigue con la bici.
quisiera que alguien me llevara en sus diablitos.
estoy segura que nada podría hacerme daño.
no quiero frases de tres palabras
cinco palabras ¿mejor?
mi cumpleaños treinta y uno
también es
una tetera en la que puedo esconder el rostro
y el recuerdo de una azucarera que traje de León.
cómo le digo a mi corazón que no se lastime.
cómo puedo callar las palabras que me hacen daño.
estoy viviendo una falsa felicidad.
me abruman las frases bien armadas que me invento.
queriendo pasarla bien pero no.
las primeras horas de mi cumpleaños y mi mente casi se ha convertido en un libro de autoayuda.
hoy cuando crucé junto al letrero de los cristianos no leí su mensaje del amor.
es bonito leer esos mensajes cuando existe el juego,
tampoco hubo galletas de la felicidad,
ni jugo de toronja,
hoy ganó la angustia, la sórdida mañana sin que las canciones de Coconut Records pudieran reparar la sensación de persona rota.
por la mañana, en respuesta a una tontería, escuché la frase: "qué te importa".
la gente pelea por trivialidades y deja caer agresiones que caben en tres palabras.
fue un qué te importa tajante.
y se quedó en mi mente como una punzada.
con la extraña sensación de que me hacía daño.
y que si me hace daño debo alejarme, correr.
quise llorar y no pude.
¿escribo porque no tengo llanto?
quiero llorar ahora y tampoco puedo.
nubes negras en un día soleado de primavera.
quería venir a escribir esto, antes de que termine el día, antes de que las cosas se compongan y comience a colocar curitas alrededor de lo que me lastima.
antes de que mi falsa sonrisa comience a dar like a cada felicitación de Facebook.
antes de que Iggy Pop ponga en sus redes sociales que también cumple años, igual que yo, y descubrir la coincidencia en Instagram, en la cuenta de astrología
no está mal,
Iggy Pop, veintiuno de abril, tauro en sol, mercurio retrógrado
gracias por seguir colocando erratas en el horóscopo que leo todos los días.
no quiero tener un destino con erratas
quizá esa sea la condición humana y no lo hemos descubierto
o no queremos saberlo.
la semana pasada pusieron una persona más en la diminuta oficina en la que trabajo.
es una mujer que hace cosas en excel.
el timbre de su celular, un samsung,
es la canción de los Eagles,
hotel California.
suenan los primeros acordes
dos, tres, cuatro veces en menos de una hora
así es mi tristeza como un tono de celular que nunca tocará completa la canción.
estoy sintiendo un vacío hondo en el pecho.
tengo miedo de que se quede ahí.
tengo miedo de perder lo que me emociona de los días.
tengo miedo de olvidar los juegos.
me vestí de negro y hace mucho sol.
¿siempre eres así de dark?
¿te acuerdas de esa pregunta?
de adolescente me hubiera gustado ser dark.
ahora nada.
ahora sólo soy yo.
soy grosera.
esa fue una definición que me dieron.
tengo una imagen bonita que pasó hoy frente a mí
esto es mi cumpleaños:
una pareja llega a la estación de ecobici y sólo quedan dos bicicletas.
pero resulta que una de las bicis no sirve y no puede ser prestada.
se quedan con una sola bicicleta y deciden improvisar
el chico trae una camisa blanca.
la chica una blusa negra.
ella se sube atrás y logra acomodar sus pies en una parte trasera de la ecobici.
él comienza a manejar entre los carros.
ella se nota tensa y lo sujeta fuerte con los brazos.
tiene miedo pero decide seguir arriba,
aunque no se sabe bien en dónde apoya los pies,
en el siguiente alto ella se baja de la bici y decide seguir a pie.
él la sigue con la bici.
quisiera que alguien me llevara en sus diablitos.
estoy segura que nada podría hacerme daño.
no quiero frases de tres palabras
cinco palabras ¿mejor?
mi cumpleaños treinta y uno
también es
una tetera en la que puedo esconder el rostro
y el recuerdo de una azucarera que traje de León.
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