Estoy
escribiendo un artículo sobre Blogs.
¿Piensa
que ya está pasado de moda? ¿Entonces por qué sigue visitando éste?
Es
para un libro sobre Redes Sociales que se publica este año. Me gustaría
escribir sobre el blog como una plataforma para escribir literatura, es un poco
reiterativo decir "del blog al libro…" pero lo que es cierto es que el blog ha
permitido diversos caminos para escribir y pensar la literatura. Aunque sé que está abierto a
muchos géneros por lo general hay un tipo de escritura que se hace pública
inmediatamente se pone en el blog. Incluso hay concursos de literatura que no
quieren historias que estén publicadas en internet, aunque sea un blog, lo dicen así, "aunque sea..." con ese tono despectivo.
Si
existe esa cláusula es porque la dan por vista y leída como si fuera un libro.
O
por qué si no.
Por
otro lado también un blog no es uno solo, al contrario representa o pertenece a una comunidad blogger, la blogosfera, el vecindario
pues, tiene algo de diagnóstico de la realidad, de un presente que se queda
ahí, de videos, de recortes que se ponen, de diario y bitácora, tiene tantas
caras que tratar de encasillar “el blog” como uno, un concepto de blog es
prácticamente imposible.
Este
blog comenzó siendo otro blog, y comenzó porque un amigo en la Sogem tenía un
blog en donde pretendía escribir una novela. El blog le pareció una maravilla.
Era 2005 y yo no sabía de la existencia de los blogs. Me dijo que abriera uno.
Y
eso hice, aunque no sabía qué poner ahí.
Y
tener la fecha anotada y ver cómo pasan los días, a veces pasan meses… y no hay
publicaciones recientes, es como si el blog muriera. Estos episodios sin
publicaciones son una angustia que me hace sentir que la vida pasa y yo no hago
nada al respecto.
Es
difícil tomar distancia del blog y decir, mi vida es una y mi blog es otra
cosa, no tengo la obligación de publicar todos los días, o cada semana, o cada
tercer día. Pero cuando entro a mis estadísticas pienso que sí, que hay gente
que entra todos los días y se topa con entradas viejas. Hoy no ha pasado nada.
Pero
siempre pasan cosas.
El
blog se traga horas, días y meses. Y de pronto una entrada.
Yo
sigo blogs y seguí blogs que murieron, que entraron y se tomaron el tiempo de
matarlo, de quitarlo de la red.
Yo
misma tengo un blog en el abandono, cerrado al público pero que por ser el
primero no borro, sigue ahí, en suspenso, con sus entradas y sus fotos y sus
felicidades y tristezas.
¿Por
qué mi blog es como un diario y no mejor una novela o un cuento? No lo sé.
Porque
nació siendo un lugar en donde podría escribir sobre literatura y después fue
un blog para escribirle a la persona que amaba y después simplemente un lugar
en donde escribo las cosas que me gustan y que me hacen feliz y de vez en
cuando hablo de literatura, pero puedo hablar de quesadillas o del mezcal que
me estoy tomando.
La
otra vez una amiga me dijo que había puesto mi blog como ejemplo de lo que era
escribir un blog en las redes de educación on line en las que trabaja.
Me
sentí alagada y pensé, qué mal que tenga tan descuidado mi blog, que no escriba
en él y que sea un ejemplo en una clase. O sea los chavos le dan click a mi
blog para enterarse cómo funciona uno, cómo son esas cosas llamadas blog.
Escribir
sobre los blogs, sobre la literatura, etcétera. El tema no lo tengo muy claro
pero espero que los siguientes días tenga la cabeza más despejada.
Tener
un blog tantos años y no saber hasta hace un mes que los márgenes y la caja del
texto se podían hacer más grandes, son el tipo de cosas que me suceden a mí.
Le escribí a Elsa para que me dijera cómo poner mis entradas antiguas abajo, pero no obtuve respuesta, seguramente pensó que soy de flojera absoluta por pensar en todos los detalles de mi blog. ¡Elsa yo sigo tu blog todavía, no me odies por ser nerd!
Este
es un blog sin publicidad.
Hoy
saqué un libro que habla de blogs y ahí hay un capítulo sobre la publicidad en
los blogs, o sea sobre las personas que no sólo les gusta tener un blog sino
que además viven de sus blogs a través de la publicidad.
Por
la cantidad de visitantes sería factible poner publicidad. Pero no lo hago
porque en serio, este lugar lo tengo para mí. Es como un espacio libre de humo.
De por sí veo publicidad cuando voy manejando, escucho publicidad en el radio,
veo publicidad en las revistas, me choca ver la publicidad en Youtube, en Twitter,
en Facebook, como para abrir ese espacio que tengo reservado para escribir y
pasarla bien y encontrar publicidad… No quiero. Este blog es para escribir
sobre las verduras que cocino o para escribir sobre Maritza y su gato que se
fue a morir debajo de una cama. Ponerle publicidad es, además de todo lo que he
dicho, estéticamente pinche. Por eso no la pongo y no la pondré.
Seguiré
escribiendo este mes sobre blogs... y de vez en cuando en este, mi blog.
P.D. ¡¡Compré una Citronella!! Y la puse en la entrada de mi casa.
1 comentario:
Querida Idalia:
Revisa cuantas palabras caben en una línea de tu novela favorita. Ese de el nunero de palabras que debe de tener la caja de tu blog. Más palabras por línea hace la lectura interminable y cansada. Es un consejo práctico de diseño. Si no quieres publicar este comentario esta bien. Solo era para ti.
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