Tomo café en la taza que tiene retratos de animales.
Agradezco haber tenido la osadía de
comprar esta taza un día que paseaba por el Zara Home de Santa fe, y a pesar de
que Alberto me veía con cara de ¿otra taza? ¿es necesario?
La tomé y la compré.
Pensé en hacerla mi taza favorita. Por su
tamaño, por sus imágenes.
Amo el retrato de la coneja con su
vestido rojo y su moño amarillo. Y el del pato con su saco azul y su corbata
morada en forma de nudo.
Y ahora me acompaña y me hace recordar
todo eso.
Me hace recordar la cara de Alberto.
La cara de Alberto con unas gafas
redondas viendo cubiertos en el Zara Home.
La cara de Alberto con el pelo crecido.
La cara de Alberto con los ojos cerrados.
La cara de Alberto con barba.
Y cuando empiezo a ver la cara de
Alberto, la imagino con todas las transformaciones que ha tenido.
Sin barba.
Con bigote.
Sin bigote.
Con granitos por donde pasó la navaja.
La cara de Alberto con los ojos enfermos.
Con los ojos llorosos.
Con los ojos abiertos y sanos,
aunque pocas veces.
Sus ojos.
Un guiño.
Guiñándome un solo ojo y sonriendo.
La cara de Alberto con el pelo cortito.
La cara de Alberto a rape.
La cara de Alberto cubierta por su mano.
Una mano cubriendo su boca, después su
frente, después tallando un ojo.
La cara de Alberto con unas gafas rojas.
Luego azules.
Luego moradas.
Luego con unas gafas para el sol.
Dr.
York.
La oreja izquierda de Alberto con un
arete.
Con dos.
Con uno de nuevo.
La cara de Alberto serio.
La cara de Alberto hablando de algo
importante.
La cara de Alberto hablando de algo
trivial.
La cara de Alberto sonriendo.
Riendo y medio tosiendo por la risa y
riendo de nuevo.
La cara de Alberto diciendo “bye, bye”.
La cara de Alberto enviando un beso al
aire.
La cara de Alberto haciendo un puchero.
La cara de Alberto ofendido por la vida.
La cara de Alberto recuperándose del
puchero y dando por sentado,
aquello solo era broma.
La cara de Alberto
hoy:
cabello a dos centímetros,
blanco
barba blanca,
bigote, también blanco.
Cejas negras, algunas canas.
Ojos enfermos de conjuntivitis.
Labios delgados.
Nariz ¿qué tipo de nariz es esta?
¿semiredonda, partida a la mitad?
Nariz con un algo pequeño en la comisura.
Frente, con arrugas, horizontales.
Frente, con arrugas, horizontales.
Orejas, una sola perforación.
La cara de Alberto.
De nuevo en el Zara Home. Con el pelo
largo y con la barba crecida.
No compres esa taza, ya tenemos muchas.
La cara de Alberto siendo
condescendiente.
Está bien, una más.
Está bien porque hoy esa taza guarda un
sin fin de recuerdos.
De imágenes.
De rostros que mutan pero que siempre
guardan un parecido.
1 comentario:
Me encantó. Ya me hacía mucha falta pasearme por tu blog como en los viejos tiempos bloguísticos. Dale un fuerte abrazo a tu amadísimo Alberto de mi parte.
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