miércoles, junio 04, 2008

Un sueño.

Otra vez voy en una bicicleta que al final se pierde en una torre de libros y libretas del fondo de cultura que yo me robaba. Por tomar varias de ellas olvidé la bicicleta, después la lluvia, la gente del metro saliendo y entrando, mi celular con imágenes de la infancia y los trenes abiertos a la mitad del camino bajando a las personas.

Creo que en estos silencios largos que hacen mis sueños caben mis recuerdos, vienen como parchecitos a las cosas rotas, como si todo pudiera pegarse a la vida con un poco de saliva, así van creciendo las huellas, las horas sin nombre, las bicis perdidas.

¿Por qué escribo sobre mis sueños como si escribiera con una hoja suelta sobre las rodillas?

¿Por qué?

No lo sé.

Hoy estaba con un amigo y me señaló que tenía una araña trepada en mi suéter.

Le di una especie de patadita con los dedos y salió volando.

Era una araña diminuta y negra como una pestaña de rimel.

Después no pasó nada, como siempre las cosas extraordinarias suceden de un minuto a otro y nadie presta la menor atención.

Todo sigue como si yo no hubiera echado a volar una araña.

Ahora.

Ahora estoy descalza y ahí están los días, empinados, sin sombras, pero asediando con su disfraz cotidiano, aquí no pasa nada, más calor que frío, aquí no pasa nada, me cuesta trabajo escribir así, a veces la pluma se va de un lado, a veces las hojas se rompen, miro la cortina de enfrente a la que le dediqué tres horas cosiendo el dobladillo a mano, esa cortina no se romperá como los silencios o las palabras, ese dobladillo esconde mi tiempo como a veces las tazas de café, la araña en el suéter, las cosas rotas que aparecen en mis sueños, eso que apunta a lo que termina y comienza y comienza a la vuelta de la esquina, a pie, no necesito ningún transporte para llegar.

Estoy segura que en algunos sueños no espero nada, pero en este sueño sólo quería robar páginas en blanco.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola Marie.
Hoy casi muero, me caí en una curva en mi bici porque llovía y perdí el contról y un tórton (un camión de varias toneladas) le paso encima a mi bici y por pocos centímetros a mi cuerpo. No morí pero me asusté mucho y mi bici quedó rota en varios pedazos y chueca y la traje cargando hasta mi casa, eso si se sintió feo, me da miedo ir en metro por lo que soñaste y escribiste ahora, no se si has notado que algunos sueños tuyos ultimamente como que se van pegando a la realidad o solo yo lo veo asi? dime, estoy mal?
mañana viajaré en metro aunque no quiera.
cuidate.
A3