miércoles, febrero 12, 2014

Hoy recibí un mail a mi correo que decía:
Escribe en tu blog.
Ya sé que no me incumbe pero ¿por qué borraste la entrada de tu papá?

Ayer escribía sobre la imposibilidad de borrar cosas en internet.
Es muy impresionante. Las cosas no se borran se “desactivan”. Ahora están ahí, después ya no y mágicamente vuelven a aparecer. Ese nuevo “aparecer” es ominoso siempre.
Cuando no escribo en este blog estoy pensando en que debo escribir, hay un ángel de mi lado derecho que dice: "escribe", hay otro ángel, porque todo ángel es terrible, que me dice: "no escribas, vive esto, que se vaya, que repose, que regrese y después quizá es importante escribirlo".
De verdad que pasan esas dos cosas. A veces me pongo a escribir y siento que no debo compartirlo, que es tan mío que es imposible publicarlo.
Pienso que abandono una parte de mí.
Pienso que abandono una escritura libre que me hace sentir ligera porque los pensamientos surgen y son plasmados, surgen y son escritos, surgen y no se desvanecen en la nada.
Nuestra propia mente contiene la nada misma.

La semana pasada, un día antes de ir a la Vasconcelos, conocí a Miriam Karbassi.
Estuvimos tomando mezcal en un bar atrás del Claustro de Sor Juana.
Recordé cuando estudié un semestre de la carrera en Literatura en esta universidad.
Y que sólo me sirvió para darme cuenta que no quería estudiar Literatura.
Descubrí que para escribir no es necesario estudiar Letras. Pero también descubrí la vida que tiene el downtown.
El centro me gusta, me parece maravilloso.
Karbassi me preguntó: ¿cuál es tu hobby?
Y yo no supe qué responderle.
Le dije pues escribir. O sea es mi trabajo pero también es lo que más me gusta hacer.
Hacía mucho que no pensaba en esos términos, en una “hobby”.
Después pensé, claro, podría decir que escribir en mi blog es mi hobby, aunque suene horrendo. La palabra hobby es una palabrucha para definir algo que te gusta hacer en el tiempo libre.
“Tiempo libre”. He usado mi tiempo libre para: enfermarme de gripa, ver películas, trabajar en casa hasta altas horas de la noche, escribir, escuchar música y seguir enferma de gripa.
Últimamente odio la música de mi iPod. Me dan ganas de borrar toda la música y comenzar de cero.

Comenzar de cero.
Nunca había escuchado una canción de los beatles que se llama “while my guitar gently weeps”. En realidad nunca había puesto atención a esta famosísima banda hasta que Gabrit me pasó toda la discografía por dropbox. Poco a poco he ido escuchándolos, en realidad poquísimas veces y muy mal porque no soporto las rolas que son tan alegres y estruendosas, son el tipo de banda que no puedo escuchar mientras trabajo porque me pone los pelos de punta. Pero específicamente esta canción es suave y ñoña, poco protagónica, deja que convivan otras cosas a su alrededor, me deja escribir una entrada en mi blog por ejemplo.

Comenzar de cero.
Hacía tiempo que no volteaba al cielo.
Pero tengo un trabajo que me hace mirar al cielo siempre.
Tengo dos trabajos en realidad, uno tiene que ver con el cielo y otro que tiene que ver con organizar una gran fiesta.
Tener estos dos trabajos me hacen ver que soy una mujer muy afortunada.

Preguntas que me han hecho en entrevista de trabajo:

¿Has visto las estrellas últimamente?
No. Pero de un tiempo muy corto para acá siento que todo lo que me pasa tiene que ver con la posición de las estrellas. Hay algo en su movimiento que me hace pensar que las cosas avanzan o retroceden, y no me refiero a esta astrología medio chabacana. No, lo digo muy en serio.

¿Qué literatura te gusta y no me digas 100 años de soledad?
Qué difícil contestar a la pregunta sobre la literatura, cuando pienso en los libros y autores que nombré en ese momento me quedo pensando y por qué no dije esta escritora y por qué no este, ¿por qué en ese momento se me olvidaron? ¿Por qué tenía que mencionar Clarice Lispector en lugar de Zena el Khalil? ¿por qué tenía que decir Cortázar en lugar de Nooteboom? ¿por qué tenía que decir Lobo Antunes en lugar de Piglia…? hay algo que dije extra: Paul Auster no me gusta.
Quizá me dieron el trabajo por decir que no me gusta.


Bonitas cosas están sucediendo aunque no estén escritas aún.

No hay comentarios.: