miércoles, noviembre 12, 2008

Hoy, por primera vez en su vida, Grace come un higo con miel.
Me encantó que fuera yo la que compré los higos aunque la miel se haya escurrido a otras bolsas y la señora se enojara horrible y regañara a la niña que me los dio.
Todo muy bien, mejor no podría ser, hoy compartí mi ritual de ir al mercado y cocinar con Grace. 
Estas cosas me parecen tan íntimas que hacerlo con otra persona es como hacer un regalo, ay... además Pola Paris, hoy me pareció más linda que de costumbre.





Aquí pondría el dibujito de un higo en el platito blanco.



2 comentarios:

Idalia dijo...

mercado y cocina, es algo que se disfruta de inicio a fin, que bueno que lo disfrutes así, y asi de simple es...

Liberto Brau dijo...

Fue una delicia leerte a pequeños tragos. A veces somos tan desmedidos, no tú, por supuesto, tan sutil. Te encontré por feliz azar… A veces el Destino me regala joyas como ésta… Excelente escritura, y no menos sugestivos los contenidos… Fue una agradable sorpresa encontrarte… Ojalá tengas curiosidad por el mío que recién comencé hace una semana a publicar una novela por capítulos, “Amanece púrpura”; una novela en proceso, de la que ya he editado el primer capítulo y una parte del segundo. Iré escribiendo los siguientes siempre que haya lectores “suficientes” y “paguen” por su lectura con el impuesto revolucionario de sus comentarios… Bueno, hasta otra, en tu casa o la mía… Un saludo cómplice. Volveré.