domingo, enero 01, 2012

Este blog cumple 5 años.
Apenas puedo creer que siga con vida. La verdad es que ya lo hubiera dejado desde hace mucho pero siempre regreso y escribo, y creo que escribo más porque siento que hay una nostalgia cybernética, un lazo, como cuando no se quiere tirar a la basura un juguete porque nos hizo felices un tiempo y después ya está arrumbado y estorba. Lo bueno es que en la red las cosas no nos estorban, no ocupan un espacio, no hay que sacudirlo de vez en cuando o meterlo en una caja. El blog se ha hecho viejo. Quiero decir el sistema blogger... ahora ya está el tumblr y están las páginas web ahora más sencillas de utilizar que hace cinco años. Seguir escribiendo en un blog es una cuestión vintage. ¿Para qué escribir en un blog? Supongo que es la única manera que encuentro para escribir las tonterías que me pasan por la cabeza y una que otra cosa interesante.
En unas semanas me voy de intercambio académico, así que no me he podido entregar a las fiestas de diciembre, a las comilonas interminables y a las fiestas. He tenido que empacar muchas cosas que no voy a dejar en mi casa y tiré a la basura copias y copias de textos que he ido guardando desde hace diez años. En una de las libretas que tiré a la basura tenía escrita una cita de Julio Cortázar que cuando la leí me encantó, la había olvidado por completo con todo y que yo misma la copié en esa libreta:
"Es tan aburrido que sólo tengamos una vida, o que la vida tenga una sola manera de suceder. Por más que se la llene de sucesos, se la embellezca con un destino bien proyectado y cumplido, el molde es uno: quince años, veinticinco, cuarenta -la galería. Llevamos la vida como los ojos, puesta de modo tal que nos conforma; los ojos ven el futuro del espacio, como la vida es siempre la delantera del tiempo".
Este fin de año lo sentí un poco forzado, demasiado estrés para pensar en propósitos, en uvas y en qué cocinar. Por eso mismo cuando leí la cita de Cortázar pensé ¿por qué sólo puedo festejar el año nuevo cenando, comiendo uvas, reuniéndome con la familia?, ¿por qué tiene que suceder de esa manera?, ¿por qué no puedo dormirme como cualquier otro día después de hacer un montonal de cosas? ¿por qué tenemos que vivir diciembre siempre con los mismos moldes? No se puede terminar el año como se terminan todos los días, cenando dos quesadillas y a dormir, o estar despierta hasta que de pronto ya son las 2 de la mañana y hay que ir a dormir. Quizá porque si me pasara esa idea por la cabeza pasaría como neurosis y amargura y mi hermana se enojaría y me gritaría por el teléfono y mis abuelos se sentirían ofendidos... y no tanto porque de verdad no he sentido que estoy de vacaciones con tantos trámites y tantas cajas empacadas que iré dejando por todos lados en donde quepan.
Y después de esto, acabo de recordar que mi amigo Frederik el último año lo pasó sentado frente a su computadora, deseando por chat un feliz año nuevo. Nunca lo he hecho. Porque en el fondo soy tan ordinaria como cualquiera, quiero cenar, contar los últimos segundos y comer uvas, en el fondo hacerlo todos los años es más fuerte que cualquier reflexión estúpida al respecto, por más razón que tenga.
Y comienzo el año: triste. Estoy triste porque dejo a mis dos gatitas: Anubis y Persia que son dos gatas hermosas que me acompañan todo el tiempo, se quedan en México con un par de amigos y eso me rompe el corazón. Sé que estarán bien pero no podré estar ahí para verificar que la pasen bien y eso me entristece. Toda mi vida he estado rodeada de gatos, siempre he vivido con un gato a lado y esta es la primera vez que no tendré un animalito que me reciba en casa.
Deseo de verdad que me vaya muy bien y que pronto se me pase la tristeza de mis gatas. Espero que todo salga bien y pienso que es una buena oportunidad para regresar a mi blog y escribir chocoaventuras... pero eso nunca lo sé, cada año pienso que escribiré más en mi blog y cada año escribo menos y menos, pero creo que tiene que ver con las nuevas redes sociales como el instagram, el tumblr y el twitter... y el facebook cada vez me enoja más, no estoy dispuesta a ponerle locación a las fotografías, odio su menú de actualizaciones, lo odio más y más, pero no me estorba y no necesita una caja para no verlo.
Feliz año a todos los que visitan este blog, feliz año 2012.

:)

3 comentarios:

Octopus Queque dijo...

Qué padrísimo lo de tu intercambio! No te vayas sin que nos veamos antes, anda. Te invito un tecito, el que te dije en donde nos soñé hace mucho tiempo! :)

Esponjita dijo...

Feliz año...
Y sus gatitas la estarán esperando, ya verá.

Esponjita dijo...

Y pensaba yo: lo que tienen los blogues es que son tan fieles como un cuaderno viejo y, como dices, no ocupan espacio. Te los puedes llevar a cualquier lado de paseo, y por si falla la memoria ahí están, bien dispuestos a recordarte como eras y que sigues siendo la misma. Bueno, eso me pasó a mi con el mío.
Ahora que dejé el tuiter y el FB, el blog, generoso, me aceptó de regreso. Y me deja escribir cuanta sandez se me ocurre y se deja usar de diario.
En fin... por acá nos seguimos leyendo.

Un abrazo:
la esponjis bloguera