martes, octubre 02, 2012


Octubre
es un buen mes para dormir junto a ramitas de Pirul.
Mi tía Queta es una mujer que sabe limpiar todo tipo de males.
Ella me pasó una receta que se hace con ramitas de Pirul.
Aquí debería existir un corazón aliviado que pueda abrirse hasta Puebla de los Ángeles.
                      ***Gracias***



Octubre, me dijo una amiga un día, es el mejor mes del año.
Y aunque no celebro mi cumpleaños en este mes, curiosamente mis mejores amigos cumplen años en Octubre. Así que festejaré a la distancia o en presencia estos cumpleaños.
Les escribo desde el mítico 2deoctubrenoseolvida. Lo peor es que la otra vez escuché que unos chavos de la facultad de filosofía decían, "¿no se olvida? ¿qué?"

En este momento estoy leyendo un libro que se llama "Luis Márquez. En el mundo del mañana. La identidad mexicana y la feria mundial de Nueva York, 1939-40". Y me encuentro con Francisco Sarabia, "Conquistador del cielo". Me llena de emoción porque una de las anécdotas que contaba mi abuelo Checo, que eran muchas, estaba ésta que lo emocionaba muchísimo, y que además platicaba con todos los detalles.  Este viaje fue realizado por la exposición mundial de 1939, llamada "El mundo del mañana".
Sarabia fue el primer piloto en hacer un viaje sin escalas Ciudad de México-Nueva York. Su recorrido fue transmitido por la radio mexicana y todo el país estaba pendiente del "Conquistador del cielo". La emoción era grande porque cada media hora se transmitía por dónde había pasado el avión de Sarabia. La gente salía a ver si podía ver pasar el avión.
Llegó exitosamente a la Ciudad de Nueva York: "llegando a tiempo, como invitado especial, para leer un mensaje de paz que le entregara en mano el presidente de la República, Lázaro Cárdenas".
Fue un horror que a su regreso a la Ciudad de México su avión sufriera una avería y se desplomará. La armada norteamericana repatrió los restos de Sarabia. La tragedia también fue transmitida por radio. Así que también desplomó los ánimos de toda la nación.
En ese entonces el aeropuerto de la ciudad de México no tenía todos los controles de seguridad de la actualidad y la gente fue a recibir al avión que traía al "Conquistador del cielo". Se llenó tanto el aeropuerto que las personas comenzaron a invadir las pistas y el avión gringo no podía aterrizar. Así que tuvo que aterrizar en otro lado porque nunca pudieron sacar a la gente de la pista.



Fin del anecdotario.
Entre otras noticias extraño mucho a mi abuelo. Lo único que se me ocurre hacer es escribir sobre todas las cosas que me contaba. Aquí debería ir el sonido de un silbato que lo interrumpe todo.

Mañana vuelo a Nueva York, en un viaje directo como el de Sarabia.




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