martes, mayo 24, 2016

Imaginamos que la Stasi nos está vigilando y hacen un reporte detallado de las acciones que hacemos adentro del departamento.


23 de mayo. 10. 42. pm. Sonnenallee, Berlín.

La gata, a quien apodan Pitzi, se asoma al balcón abierto: observa las estrellas, lo cual sorprende a G. También I. se sorprende. Hace un comentario irrelevante sobre la vida que tenía P. en México. La gata no ha salido para nada desde que llegó a ese departamento. La observan un rato. G. le dice a I. que muy probablemente las personas mayores de sesenta años que se sientan a un lado de ellas cuando toman el metro pudieron pertenecer a la Stasi. Hay espías vivos. No pasó hace mucho. Hay gente de Alemania del este que todavía anda por ahí y que sigue odiando el modelo occidental. Luego siguen viendo una película. Hablan del clima. Se escuchan truenos. Se aproxima una tormenta.

24 de mayo. 8. 20 am. Sonnenallee, Berlín.

Despiertan sin contratiempos. G. prepara café en la cocina. I. revisa su correo en el comedor. G. le pregunta a I. qué color de barniz le queda mejor. Alza sus manos hacia el techo. No sabe si elegir el blanco o el dorado. I. opta por el dorado. Hablan del clima. En días anteriores hacía calor pero hoy es un día nublado.

26 de mayo. 9.37 am. Sonnenallee, Berlín.

G. le dice a I. "Quisiera que mi vida fuera como la de Pitzi".

27 de mayo. 11.20 pm. Sonnenallee, Berlín.

G. llega con hambre. Se escucha ruido en la cocina. Prende una vela y la pone en la mesa del comedor. Abre la puerta del balcón. Pitzi, la gata, huele el aire fresco que entra, se aventura a salir y cuando ve que G se acerca corre hacia adentro con la cola pegada al piso.

No hay comentarios.: