miércoles, noviembre 26, 2008

Mañana llega el piano.
Es como recuperarme un poco a mí misma.
Y casi me emociona como la primera vez que lo llevaron a mi casa y mi mamá invitó a mis abuelos y apenas lo bajaron del camión lo comencé a tocar y creo que todos nos emocionamos y cuando aplaudieron estaba tan feliz, entonces sí que estaba muy feliz. Mi abuelo me regaló ese día un reloj de arena. Y se quedó encima del piano todo este tiempo.
Mañana también viene el reloj de arena.
Fue antes de navidad que llevaron el piano, y en enero los reyes magos todavía me llevaron una barbie que tenía estampitas de colores para pegarlas en donde sea. Las estampitas me gustaron tanto que pegué una junto a la marca del piano. Quería pegar todas pero me daba miedo que me regañaran, así que sólo pegué una. Mañana cuando traigan el piano, lo abriré y lo tocaré y veré la estampita y seré feliz como ese día, ese día especial.
Mañana es un día especial.






5 comentarios:

B West dijo...

Que bonito es sentir eso...pero bien bien lindo!!


sabes? En mi casa hay una higuera!!


:)

B West dijo...

ah canijo, según yo habia puesto ese comentario en el post anterior...

pero bueno!!


de niña siempre quise aprender a tocar el piano, pero nunca es tarde para acumular conocimientos y experiencias que en un futuro nos hagan sentir bien con solo recordarlas!!


que booniiito!

B West dijo...

te invito a mi nuevo viaje, este es mi perfil y esta es mi nueva dirección: http://ibrujisima.blogspot.com

Idalia dijo...

hola Marie,me enternece tanto tu relato del piano, y la enorme sensibilidad que tienes, te quiero mucho y te admiro también

Fernando dijo...

Todos queremos mucho a Marie.

Me emociona venir aqui de cuando en cuando y saber que esta bien y feliz. Y su felicidad me hace feliz y me hace sentir como la mesera Isabel...
Y de pronto es como si esas emociones de las que habla yo las estuviera sintiendo tambien al imaginar que la escuchamos tocar el piano./