Tantas puertas alrededor y ninguna la correcta. Sentada a la ventana, ahora con la mitad del cuerpo en plena fuga, como si ese espacio fuera el único refugio de las ideas, ahora cubriendo mi rostro con una cortina inflada de fantasmas. Tendría que leer las imágenes que hay afuera, porque adentro se vuelve un lugar hostil. Por lo menos apoyar los maltratos en otra cosa que no sea la mesa y el papel, la alteración justo en el tercer piso y las copas de los árboles, la armonía quebrada en el piso como un vaso, la sonrisa de los gatos a tu alrededor. Busco aterrizar la falta de cordura en el plano de la sin razón que toca la puerta, la abre, se llena de lápiz corrido en mi propia escritura, qué pasa. Mi confianza es lo único que prevalece y me gustaría saber en qué lugar debo acomodar o guardar, el cansancio, los ojos cerrados, el mal sabor de boca, la impotencia móvil que se cuelga en cualquier techo… tantos refugios y tú la más frágil.
1 comentario:
Querida Marie, tienes tanta sensibilidad y fortaleza! si la más frágil, la que se cansa de querer dar lo mejor y termina dando tumbos, la que se exige ser buena madre, buena hija, buena amiga, y sin embargo soy tan imperfecta, me duele serlo y busco no volver a caer, puedes creerlo, esto no volverá a suceder, porque no quiero porque me desconozco y me atormento más. Por eso tengo que desterrar esto que llevo dentro como un lastre que me dice, no mereces nada, porque no es verdad, porque merezco ser mejor, porque estoy en eso, con una pequeña ayuda de mis amigos y de la gente que me quiere. Gracias por dedicar tu escritura, y sé también que tu cariño está ahi, admiro mucho tus letras, cada una escrita con tanto cuidado como una buena artesana.
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