miércoles, enero 13, 2010

Sesión I

Ayer comenzaron mis clases de cocina en Sukabumi: cocina consciente. Me la pasé uuuuuuJuJuy... Me divertí mucho cocinando con Oscar Alexanderson y Pavol Lachkovic, son excelentes cocineros y además tienen muy buen humor y me hicieron sonreír toda la clase.

:) Oh... sí

(!!!)

Cocinamos:

Medallones de calabaza con setas (no soy fan de las setas, pero la verdad es que ni sabía a setas)

Rollitos de verano ( mis favoritos)

Y los acompañamos con una salsa, también hecha ahí mismo:

Aderezo de miel al chipotle (es una salsa insuperable)

Todo sabía a un nivel superior pero la salsa… uffff qué salsa, qué delicia.

Frases célebres de la clase:

“Un cuchillo: mientras más filoso, más seguro”.

“El jengibre se pela con una cuchara”.

“El hongo shitake es el único que regenera las células madre”.

“La juliana debe quedar tan delgado y fino como un palillo de diente: delgadito y fino”.

“No hagan leña de zanahoria: palillo de diente”.

“El color determina el sabor”.

“Nunca en mi vida he visto una cebolla transparente”.

“En época de humedad la cebolla hace llorar más”.

“Hay que percibir la clase como un tip, ver por dónde van las cosas porque nada vale más que la experiencia”

El detalle que más me gustó de la clase:

Había un buda dorado con un pequeño altar, flores y cosas bonitas al fondo de la estancia… y no sé por qué eso lo hacía mágico, quiero decir, cocinar es bello pero tener a un buda de peso completo mientras se cocina… es diferente, tal vez porque en mi pensamiento mágico siento que todo lo que hacíamos ahí era sagrado. Lo curioso es que todos los que estábamos cocinando no decían nada del buda, hacían como si no estuviera. Pero así es: cocinamos y me sentí protegida por el buda dorado.

Hoy mismo fui a la tienda oriental que está en División del Norte y la calle de Londres. Compré todo para hacer rollitos de verano y estuve cocinando una hora. Se lleva su rato andar cortando la zanahoria y la calabaza, el jengibre y el ajo. Y sí, increíble pero me salieron deliciosos…

Modestias a un lado… casi como ayer en la clase.

Me sentí muy contenta con la nueva receta. Y Alberto me quiso un poquito más que ayer.

Claro que fue más complicado porque no tengo el cuchillo profesional que usé ayer para hacer la juliana finita finita, lo hice todo con mi cuchillo que es un cuchillo normal: un cubierto así a secas. Pobrecillo de mi cuchillo si viera los otros cuchillos que están en la clase se moriría de vergüenza. Lo hice lo mejor que pude. Con una zanahoria, una calabaza y dos hongos shitake me alcanzó para hacer: Once rollitos.

Mañana haré más porque tengo dos zanahorias y dos calabazas y un montón de hongos.

Sí… pienso que mañana haré más y me emociona la idea.

mmm… Me encanta cocinar

Grito desaforado: ¡¡¡La cocina hace mis días!!!

¡Ya quiero que sea mi siguiente clase!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Estoy un poco perdido, ando horas y horas en el photoshop, haciendo personajes que me pide mi vieja que no es vieja pero se siente vieja, ya me puse al tanto, qué bueno que su clase de cocina es la neta del planeta, así por lo menos sé que si soy vagabundo y llego a la puerta de su morada, comeré algo DELICIOSO -aun que bueno, siendo vagabundo hambriento hasta los zapatos cocinados tienen sabor a gloria-.

Muchas gracias por colaborar en mi blog, sí, ya sé ya lo dije 93479348 veces pero pues es que sí y sí, ya hasta primer comentario tengo en el blog -ya era hora, en las temporadas pasadas nomás no había-.

Tenga un muy más mejor día.