miércoles, agosto 01, 2007


Después de abrir una herida de aforismos
palabras que tus dedos recorren como eslabones
o pianos
lenguajes o verdades
(cucharas para café que guardas en el bolsillo
como se guardan los recuerdos del atardecer)
o el atardecer mismo
dormida en el osopalacio
imagino y provoco el recuerdo
tu saco de cuadritos azules y grises
que esconde con elegancia mi cintura
para ti
a veces conmigo
hacen una rutina de lenguajes
que disfrazan el diálogo de miradas
mientras cruzas toda retórica
para llegar al encuentro de mi deseo
(el estacionamiento es un salón baile
y en mi cabeza:
un bombín Magritte
invisible)
con la boca llena de palabras
imito un beso tuyo en el cristal
antes de que pueda abrazarte
con los ojos cerrados sin quebrantos
ni fatigas
hay un pasadizo para amarte
amándote en la trama de lluvia y alas
(una ala de metáfora y otra de absoluta verdad
y certeza sensible)
te miro en el fondo de todos los enigmas
te miro
en esa perpetua huida de tu sombra
y discursos que nunca terminan
porque me creas en cada memoria, espejo,
música
cada expresión rotunda
esa mueca del espíritu que te aleja
ya sin sonrisas ni silencios ni dioses
sólo tu rostro
escrito tantas veces en cada pliegue
te doblas en cada giro dionisiaco
sin alejarme ya nunca

ilusiones vueltas verdad
que huelen a jabón paraíso
que suturan todas las heridas
sin importar el borde del abismo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Querida Marie, muy lindo el poema y la foto.