martes, marzo 11, 2008

Pesadillas

Soñé una casa enorme con muchas personas que no conocía, pero eran personas ya grandes, algunos señores traían saco. Yo estaba un poco alejada de ese círculo, pero los veía desde una salita. De pronto tenía un ataque de pánico y me escondía. Pero no sabía en dónde esconderme. Cuando me metía a una habitación terminaba en el mismo sitio que me daba miedo: la salita, un pequeño cuarto con altos techos que tenía libreros pero no libros. Todas las habitaciones eran en realidad una o eso sentía.

Desperté.

Y después me volví a quedar dormida.

Soñé que había un niño corriendo de un lado a otro. Esto me parecía insoportable. Hacía mucho sol. No estaba acalorada pero la luz no me dejaba entender por qué había un niño o por qué yo tenía que estar ahí. Caminé hacia una sombra pero apenas tenía claridad del espacio, que era un lugar abierto con árboles, la luz del sol me enceguecía de nuevo.



1 comentario:

Anónimo dijo...

Oh por Dios!!!!!!!, pues qué sólo duermes? El primer sueño reviste la estructura de una pesadilla, no lo es porque siempre las pesadillas no las podemos transmitir, son la sensación del vértigo, de la angustia. Aquí casi se produce porque ese círculo que se forma es terrible. Es querer salir de él y no poder o más bien estar, permanecer en él, como "a puerta cerrada de Jean Paul Sartre, ufff, sí, horrible