martes, julio 23, 2013



En estos últimos meses se ha festejado mucho a Julio Cortázar porque Rayuela cumple 50 años desde que se publicó por primera vez.
En la librería del Fondo de Cultura Rosario Castellanos se inauguró una exposición con cerca de 50 artistas que hicieron pinturas sobre Rayuela, no sobre la novela sino sobre el "avión" con el que se jugaba llegar al 10 o al cielo saltando de cojito. La exposición deja mucho que desear sobre todo porque se encasilla a la novela en la figura del avión y esto se nota en lo forzado que resulta el montaje.
Me sorprendió mucho ver que los escritores que invitaron para escribir las cédulas de pared son los mismos que estuvieron en los 40 años de Rayuela; Eduardo Casar, Gonzalo Celorio, Luis Villoro, etc... Y me sorprendió más escuchar un discurso repetitivo sobre Cortázar, sí, el mismo que escuché hace 10 años. Lo mismo mismamente... "Cortázar buscaba un lector cómplice, la diferencia entre el lector hembra y el lector salteado, oh sí, Cortázar, grande entre los cronopios, el capítulo 7 de Rayuela, claro, un clásico".

Qué impresión y qué aburrido.

Increíble. Pienso que ya se aprendieron lo que hay que decir sobre Cortázar, dejaron de leerlo hace años y sólo hablan del recuerdo de haber leído a un autor, hablan de un recuerdo del recuerdo del recuerdo... ¿En serio piensan que no existen nuevos cortazarianos, nuevas generaciones? Quiero escuchar qué le conmueve a un lector de 18 años que lee Rayuela o cualquier cuento de Cortázar con una mirada nueva... y lo más importante con un mundo diferente encima, que juega con su Rayuela en la pantalla del I-pad y que si no entiende algo lo busca en el Google, me pregunto si con Google sirve para algo la edición comentada y anotada de Cátedra.

¿Qué decir de Cortázar?

Me sigue pareciendo un gran escritor y después de leerlo sigue dejando en mí unas ganas locas de escribir como él; de ir colocando las palabras como si fueran piezas de un enorme rompecabezas; mover el lenguaje, hacerlo maleable, llevarlo a los límites para exprimir un te quiero y a veces romper una frase y encontrar un corolario en forma de gato dormido.

Este tipo de cosas me dan ganas de escribir cuando releo capítulos de Rayuela.
No puedo dejar de pensar que su escritura renovó por completo el lenguaje con el que estaban escritas las novelas y hoy en día sigue siendo fresca. Cortázar sigue pareciéndome contemporáneo y para nada me aburre como otro autores que siento que nunca más volvería a leer como Marcel Proust o Samuel Beckett.

Hace poco entré a la red social 8tracks. Se trata de crear mix tapes con la música que uno quiera para compartir en redes sociales, así como ven la imagen de arriba pueden darle click y comenzar a escuchar este set list que hice. Se llama "Siestas" como el cuento que escribió Julio para Último Round. Más allá de querer escribir un largo y aburrido texto sobre la maravilla de leer a Cortázar, quisiera hacer un homenaje sobre la música a la que remite Cortázar. Ya sé ya sé ya sé que existe Jazzuela, un disco que contiene música citada en Rayuela. En este mixtape hay dos canciones de ese encantador disco pero también elegí música de la que Cortázar habló en ensayos literarios, cuentos y cartas.

Espero que lo disfruten tanto como yo al hacerlo y escucharlo.

3 comentarios:

Silvana dijo...

Brillante Idalia querida!

salome dijo...

me encantó lo que escribiste. amo a cortázar y me parece no solo bueno sino casi necesario (por no decir obligatorio) que la gente lo lea y más los jóvenes y que se puedan conectar desde esa otra manera con él. amo además el playlist! : )
hace mucho no leía blogs y qué bueno encontrar un post así al volver.

(gracias a silvana llegué hasta aquí, que la tengo en mi fb porque me gustan sus obras)

Idalia dijo...

Silvana: muchas gracias, por ser lectora y compartir.

Salomé: ¡bienvenida! y espero que visites este blog cuando lo desees :)